Lacerado destino

Yo te recuerdo caballero de ojos negros

te recuerdo y mi corazón se detiene al pensarte

Te recuerdo caballero, que montado en un caballo
te fuiste una tarde, llevándote contigo mis sueños

Los días pasaron, llego la guerra maldita
y en mi corazón solo habita, la angustia de ti nada saber

Mujeres desoladas con la tristeza en sus miradas
Y mi alma implora, al menos desde lo lejos una carta…

Que será de ti caballero de ojos negros,
¿Donde estas? El dolor lacera mis entrañas

Días de hambre y penar alargan nuestra existencia

Quien calla el sufrimiento de estas mujeres que esperan…

Niños huérfanos… madres con la angustia desbordada
Algunos perdieron a su padre, a un hijo o un hermano

¿Perdí yo a mi amor, a mi caballero de ojos negros?
Suplicas al cielo, desarmada de desesperación

Clamo a la vida, que alivie mi desazón…

Alguien golpea mi puerta…
Mis pulsos se aceleran…

Corro…
Con el temor en mi cuerpo….

No te veo caballero… no veo tus ojos negros
Solo veo un niño con un paquete, que con penar me lo dio…

Tu caballo esta aquí ¿Dónde estas mi amor?
Mi boca amarga, mis manos temblorosas…

OH Dios…
El segundo se hizo eterno…
Oh Dios mi caballero ha muerto…

(El grito se oyó a lo lejos… desde cualquier rincón, la tarde gris acompaño a esa mujer que en días de permanente pesadumbre espero a aquel hombre que nunca jamás de la guerra regreso)