Tormentosa gris ciudad
Que para ella se vuelve fría…
Le arrebataron los sueños
La condeno su ingenuidad
La morada del altísimo
Ya no le pertenece
Corrió tras el deseo
Y ardió en su propio fuego
La utopía la volvió frágil
Endulzaron sus oídos con mentiras
Ensombrecida
Lúgubre alma levita
Ya no es de aquí…
Tampoco de allá…
Mutilada
Cercenaron sus ilusiones
Ya nunca jamás…
poseerá la luz de los luceros
Creyendo en el amor
Le dio la bienvenida al infierno
Transcurren sus días entre el averno
y el destiempo…
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