domingo, 15 de enero de 2012

Estro...




Seducida por la arcana esencia que en ti habita, no necesito correr ni tener prisa para anidar en tus venas. Te llevo, me llevas.
Irremediablemente presente en las palabras que mis labios amordazan, en un sentimiento que con fuerzas contengo para no declararme vencida ante tu encanto, tan frágil me traes en tus manos, que suelo cerrar mis ojos para hallarme a tu lado.
Comienzo a necesitarte, a quererte entre mis brazos, comienzas a faltarme y todo en mi comienza a extrañarte.
Vulnerable ante la delicadeza de cada uno de tus movimientos, hábil cual cazador con su presa… quebrantable intento ser fuerte y no dejarme vencer por todo lo que en mi despiertas.
Abrazo mi almohada la enredo entre mis piernas para combatir tu ausencia, en mis sueños… allí vienes y me besas, recorres mi piel, tus dedos juegan con mi cabello y dejas tu amor lacrado como una huella…
Hago mil piruetas para distraerme de tu presencia, sin embargo te volviste la sombra de un amor que te espera… quien pudiera… cuanto quisiera.
Crear nuestro propio mundo… amarte cada segundo y que sientas esa nueva experiencia de sentirte amado sin vacilar un minuto.
Comienzas a ser mi instante… perduras en los segundos de cada uno de mis pensamientos…
Me aisló para que nadie interrumpa lo que voy sintiendo…
No estoy aquí… sino allí donde tu corazón me reclama… donde comienza el amor donde callan las palabras…