Vívido

En el silencio de la oscura noche,
…solo busco dormirme para lograr desvestir tu arcana sombra.

Transitarte hasta erizarte con mi presencia imperceptible,
…suspirarte hasta que logres evocarme,
…inundarte hasta que se arrodillen tus fuerzas al desearme…

Abarcarte dormido,
…arroparte, ansiarte y llevarme el aroma de tu cuerpo.
Dejar en mis manos las huellas de tu renegrido cabello

Debilitada por como dominas mis subrepticios deseos
Me deleita sentirte mi dueño
Fragmentando barreras… siempre te llevo tan dentro…

Hasta el último respiro

Sumirse ¿Por qué no?
Bucear por la intimidad más profunda y recóndita…
Buscarte hasta encontrarte
Hallarte sin alarmarte
Reconocerte

Llenarte de intenciones
Desahogarte
Convincente de que estas vez lo lograras
Mostrarte que no solo eran vagas utopías
Emerger ¿Por qué no?

Atreverse
Mostrar las cicatrices
No claudicar
Resurgir ¿Por qué no?

¿Por qué si?
¿Para que?
¿Creer?
¿Otra vez?
¿Vanos intentos?

Remoza esa alma golpeada
Vivifica las ansias
Estas aun aquí
¿Preguntas para que?
Solo inténtalo otra vez…

Hasta el último respiro…

Mohíno

El mundo tras tus puertas
Habitante del infinito desconocido
Lúgubremente envuelto
Con corazas herméticas

El blindaje impenetrable
Impregnado de amargos recuerdos
Aísla el ímpetu
De tomar alto vuelo

Eres el caminante
Vacío de anhelos
Cuanto más quieres adormecer
Más intenso tu aliento

Silente
Lleno de murmullos internos
Ensordece los ecos
De sinsabores encuentros

Yermo
Infecundo de sueños
Quieres en lo profundo
Pero temeroso quedas

La cobardía de no poder
Aplasta tus días
Crees que nadie vigila tus pensamientos
Sin embargo yo los leo…

Me habitas...

Me habitas
En la evocación más profunda

Tanto así
Que te llevo conmigo vida tras vida

A veces cerca, otras no tanto
Pero solo basta que el mundo gire y regresas a mi

Me habitas
Como la melodía desencadenada e imparable

Habitas mi silencio
Mis sueños, mis segundos

Me habitas
Te habito y no existe el tiempo fatigado

Me habitas
Como el agua a su cuenca

Vives tan dentro
Que siempre me sientes y te siento

Tan así
Tan aquí

Más profundo que una huella
Trasciendes

Me habitas
Sin temor, sin vacilar

Me habitas
Sabiendo que no me perderás

Tan así
Tan aquí…

Tan mío
Tan tuya

Sempiterno…

Bisbiseo

Que mudo ensordecedor silencio
Me harán habitar
Para vestirme a versos
En el susurro constante

De donde vendrá la inspiración
De que recóndito lugar
Vendrán los bisbiseos
De emociones desconocidas

Ansiada de sentirme anidada
Por una prosa que clama
Me dejo amar por la palabra…
Levitando… sintiendo…amando

La cautiva...

Allí estaba con su puño cerrado, aprisionando el dolor de la partida.
Allí con lágrimas que parecían nunca secarían.
Allí dolida y enamorada…
Jugaron con su sensible corazón, creyó con alma y vida y hubo alguien que no valoro.
La tarde de otoño tiño de sepia un amor que se añejo.
Su diminuta figura se volvió más pequeña tras cargar tanta tristeza.
Allí por primera vez se sintió desvalida, insegura… quizás como nunca ensombrecida.
Nadie le contó que tan triste eran las despedidas…
Nadie se atrevió a describir el dolor que era sentir que todo acabo un día…
El ya no quiso aquellas mañanas, los frijoles, el arroz, las tardecitas de té con galletitas.
No quiso rozar más su piel, ni volver a probar el sabor de sus besos… ya no hubo caricias.
Allí en esa soledad que hoy la habita… el silencio, los recuerdos vi aquella anciana a la que todos llaman la cautiva…

El...

Presumes
Siempre te dejo entre suspiros
Para que la duda
Carcoma tu deseo

Supones
Te crees dueño
Entre sueños
Te rodeo

Te impones
Te sientes mi señor
Poseedor de mis ansias

Insurrecto
Amordazas, amarras
el hambre que te despierto

Mis ojos
La fusta que somete
A tu ser inquieto

Insurgente
Tiñes mi cielo
Tu amor… mi infierno

Tus manos
Las llamas
Que siempre

…Me queman por dentro…