lunes, 26 de enero de 2009

QUIERO QUE SEPAS....


Las manos en mi pecho
No podrán contener
El dolor de tu ausencia
La noche se volvió
Eterna
Desde que partiste
Aquella tarde de primavera
Mientras las rosas
Abrían sus capullos
Yo me secaba
Como cual flor inerte
No se si mi amor
Te robo un recuerdo
Del cual deseo que
Aun hoy añores
Al menos por nostalgia
Se que ya no vendrás
Alma desolada
Angustia recurrente
Me convertí
Un una mujer ausente
Silenciosa
Mi semblante palidece
De tristeza
Al sentir el vacío
Hueles a olvido
Las manos en mi pecho
No podrán contener
El dolor de tu ausencia
Como hoja seca
En una tarde de otoño
Miro la vida pasar
Sumergida en tu recuerdo
Solo vivo de la utopia
De que llegue aquel día
Yo parta de esta vida
Y estés allí detrás el umbral
Esperando mí encuentro…
Alumine

1 comentario:

Anónimo dijo...

Excelente composición sobre el amor perdido en el abandono causado por la ausencia eterna, la que el amante no puede evitar, toca el tema de una manera que emociona y hace sentir una gran melancolia.

Esta poesía tiene para mi una especial belleza sobre muchas otras que te he leido, porque lleva el amor hacia la eternidad
hacia el oscuro mundo sombrio, en el que quizás se pueda vislumbrar una tenue luz de conjunción alli en el fondo.

Es una preciosa poesía que me ha emocionado.

Ni que decir tiene que tu eres una pedazo de poeta.

Un saludo Alumine.