domingo, 14 de diciembre de 2008

Caricias Debidas


Como duele sentir
Que ya no soy para ti un desvelo
Como duele sentir
La ausencia de tus manos
En mi cuerpo
La cotidianeidad adormeció el deseo
Nos envolvimos en silencios
Como duele sentir
El peso del tiempo
Mi cuerpo se vuelve inerte
Ausencia
Soledad
Dormidos anhelos
Así se suceden los días
Así me voy despidiendo
Procesando un duelo interno
Porque de nada sirve
Pedirle a tu piel
El deseo carente
Llagas en mi corazón dejas
Pena silenciosa
Que de tu ser me aleja
Aleja a mi amor
Ansiado de caricias
No logras salir de tu egoísmo
Y pensar en mí un instante
Cuando te des cuenta será tarde
Ya no habrá retorno
No otras oportunidades
No mas…
La partida ya esta escrita en el destino
En el destino de mi vida…
Cuando yo ya no este
Cree que a ti te quedara el mal sabor
De las caricias debidas…




Silvina

2 comentarios:

Anónimo dijo...

tanto tiempo sentada en tu banca de suplente esperando un poco de tiempo, de amor y de caricias...el final llegó y serás tú quien me pida volver; volver a tocarte, a acariciarte, a darte lo que ninguna otra te dará como lo hice yo con tanta entrega y devoción...ya será demasiado tarde porque te encargaste de matar mi amor y mi deseo...aunque mi curpo aun tiemble cuando te tiene cerca...

Divino escrito justo la historia de una vida, de un amor y de un final...
:)

El joven viejo dijo...

Para bien o para mal, las ganas y el amor pactan a veces un divorcio con los deseos y el corazón. El peligro de ese juego como bien lo expresas, es el arrepentimiento.