sábado, 14 de febrero de 2009

MI CONDENA


A veces no se si debo permitir tu recuerdo
Que a mi alma se hace imborrable
Me lleno de ti cuando viene a mí ese instante
Saberte lejos de mí
Sin poder remediar el destino que se volvió
Nuestro enemigo
Eres parte silenciosa de una vida que parece rosa
Eres la daga que en mi corazón ancla para el resto
De mi pequeña existencia
No hace falta cerrar mis ojos para imaginarte
Se me estremece el alma de solo pensarte
Me conmueve inmortalizarte envuelto en sonrisas
Me entristece este presente tan lejos de tu ser latente
Vives en mí
Solo se lo susurro al viento
Para que sea cómplice de mis sentimientos más profundos
Hoy es de esos días que me niego a olvidarte
Quisiera morirme en este instante
Me duele amarte
No tenerte
Me duele tu olvido
Me desgarra este amor que llevo conmigo
Perpetúe este sentir que ya no domino
Si vinieras por mí
Juro por este cielo
Que esta vez te elegiría
Cobarde aquel día
Que el miedo me venció
Y detuvo la marcha de este amor
Te fuiste creyendo que no te amaba como merecías
Yo me quede con un puñado de penas
Que hoy son mi condena…




Alumine

2 comentarios:

Jyosti dijo...

Alumine, que profundo sentimiento que se entrelaza con el arrepentimiento vacío de no haber hecho lo correcto. Me llego muy profundo. Tal vez, porque en esa situación estuve una vez.
Me encanto!!!

Devoras Ambision dijo...

La condena bella tristeza de grueso calor humano, la condena lleva consigo la nostálgica mirada de los pájaros azules del tiempo y, también lleva, el olvido entre sus dientes. Espejo de sabio cristal entre tus palabras donde me miro por las mañanas. Besos Sil!