martes, 14 de abril de 2009

Al compás de tu tiempo


A veces sueño que la punta de sus dedos me recorre lento

…Que juega con mí respirar intenso…

A veces recuerdo sus caricias suaves y acompasadas

…Al ritmo de su anhelo

Me queda impregnado el aroma de su cuerpo, pasan las horas

Y en mi almohada sigue cabiendo las ganas de poseerlo

Despertares solitarios invadida de su presencia

Quisiera verlo dormir, decirle buenos días

Llenarlo de besos, recorrerlo con mi ser desbordado de deseo

Siempre me deja una rosa blanca en la cama cuando me duermo

Me regala su escaso tiempo, al cual yo devoró minuto a minuto

Amantes de ocasión, se que lo quiero mas de lo que debo

Se que no debería sentirme vacía y abandonada cuando llega su partida

Pero de mi corazón se hizo dueño, lejos estoy de elegir

Amarlo así es todo cuanto puedo…

Llega su presencia me ama con desenfreno, llega la pausa…

…cruza la puerta y otra vez a mi vida la rodea el silencio

Juro que será la última vez, mintiéndome a mi misma

Sabiendo las reglas del juego…

Mi corazón lo espera…

Mis ojos ansían verlo tocar mi puerta…

Toc, toc… llega el momento… corro a su encuentro…



2 comentarios:

tecla dijo...

Y en mi almohada
sigue cabiendo las ganas de poseerlo.
Sólo este verso justifica el resto del poema, sin desmejorar para nada los demás.
¿Decías erótico?
Calla XD.
Un abrazo.

"Alumine" dijo...

Divina Mejo me haces sonreir con tu bello comentario
:D
Gracias por dejar tu huella de canela y miel amiga
Un abrazo