Creo que estoy envuelta en simpleza, amo la vida. Amo lo simple, no me gustan las mascaras. Creo que los pequeños momentos, los instantes de felicidad deben perdura en tu día y no esfumarse en el.
Creo que las personas debemos respetar al otro no juzgar sus actos porque nadie esta exento de equivocarse, creo que la vida es mas simple de lo que la gente piensa.
Creo que una sonrisa le gana la batalla a cualquier momento difícil.
Llevo en mi corazón alegría, ganas de que me vaya bien igual que al resto.
Creo que en el amor valen esos instantes donde te sientes la protagonista de la historia.
Creo que ante todo y con la responsabilidad de no caer en la delgada línea del egocentrismo uno debe hacer lo que le hace feliz a uno por sobre todo. No deben pesar la opinión que los demás quieran imponer.
Creo que somos arquitectos de nuestro propio destino, nadie más que uno. Si asumimos ese rol será más fácil armar y desarmar y nos libramos del sentimiento de sometimiento, de creer que los demás tienen la culpa de nuestro fracaso.
Creo que uno debe amar, tan simple como eso.
Amar sin posesión no sentir que somos objetos preciados, sino seres amados.
Amar tal cual es la persona, amo y disfruto lo que me gusta y tolero lo que no tanto.
Amar y permitir seguir siendo un individuo, amar y que mi espacio sea respetado sin caras amargas, ni sentimientos encontrados.
Amo ser, no parecer.
Quiero ser y que me amen y me acepten así envuelta en mis locuras y travesías.
Creo que el secreto de la vida es escuchar nuestro corazón, poder mirarme al espejo y ver mis ojos iluminados por la alegría.
Transitar las circunstancias que la vida te pone sabiendo que son lecciones ineludibles para crecer.
Cerrar mis ojos por las noches y sentirme plena porque hice todo lo que pude para ser feliz hoy.
Cerrar mis ojos en la noche y sentir que hice feliz a alguien con mi presencia.
Creo que realmente somos piezas de un gran rompecabezas.
Quiero que me elijan cada día.
Creo que la independencia económica de la mujer es necesaria y vital para llevar una pareja.
Muchos hombres creen que la dependencia económica que algunas mujeres tienen es su as bajo la manga para hacer y deshacer. Entonces ahí pienso que realmente no debemos dejar nuestra autonomía para encerrarnos en una casa a criar niños y esperar ser mantenidas. Y ser fuertes ante esta sociedad que te señala con el dedo por dejar tus niños en casa sin una “necesidad a económica aparente”.
Una puede amar a sus hijos, darles calidad de tiempo. Salir cada mañana sin culpas estar mas de ocho horas fuera de casa. Y ser feliz haciéndolo.
Me hace feliz que mi hombre elija volver siempre a casa. Que se le note en su rostro en su mirada.
Me hace feliz que pese a los acontecimientos del día cuando llega la noche desee encontrarme entre sus brazos. Que sea su bálsamo y no su descarga.
Creo que eso solo te lo da quien ama sin condiciones y sin posesión.
No me ama más alguien que no me da respiro, que me sofoca que tiene miedo que no vuelva mañana. Que muestra inseguridad.
Amo ser libre de elegir. Si elijo estoy segura que no sentiré frustraciones, podré sentir que no hice lo correcto, quizás muchas veces me he equivocado, pero no sentiré el peso de no haberlo intentado.
Silvina (autora)
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